La historia de cómo Israel llega a Egipto, se halla del Génesis 37 al 50, la intentaré resumir para no dejar fuera el contexto.
José, cuando era el menor de sus hermanos, fue de gran estima ante los ojos de su padre, y eso levantó envidia de sus hermanos a él, también está el hecho de que tenía sueños, donde se interpretaba que sus hermanos y padres se inclinarían ante él. Recordemos que el asunto sobre el orden genealógico dentro de la familia, era de extremo cuidado, y cuando sus hermanos saben de esos sueños no aceptan el tener que inclinarse ante su hermano menor. Es por ello que terminan vendiéndolo a los Ismaelitas (Recordemos que los Ismaelitas son descendientes de Ismael, el hijo que tuvo Abraham con Agar), a tal punto que José terminó en Egipto, donde Potifar, oficial de faraón, capitán de la guardia, un hombre de mucho poder, lo compró como esclavo de los ismaelitas. José fue justo y tenía cuidado en todas sus tareas hallando gracia ante los ojos de su amo, quien al ver que todo lo que hacia era prosperado, lo colocó como mayordomo de su casa. La mujer de Potifar se enamora de José e intenta de muchas maneras tener un encuentro sexual con él, hasta lograr un día, quitarle sus ropas; José huye desnudo para no pecar contra su amo, ni contra Dios; situación que aprovechó esa mujer para escudarse y hacerse de víctima, acabando José en la cárcel, (Génesis 39:20) donde estaban los presos del rey.
En la cárcel también halló gracia, porque Dios estaba con él, a tal punto que el jefe de la cárcel entregó en manos de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión (Génesis 39:22), el sólo hecho de saber que José era quien manejaba el recinto, y conociendo que se trataba de una cárcel en los tiempos del Imperio Egipcio, no es cualquier cosa.
Allí conoce al jefe de los coperos y jefe de los panaderos del rey de Egipto, quienes habían cometido delitos contra Faraón (El Rey de Egipto es el mismo Faraón) y ambos tuvieron sueños y José se los interpretó, tiempo después la interpretación fue cumplida, uno saldría y viviría para contarlo y otro moriría. José pidió que no se olvidaran de él al salir de la cárcel, pero no fue así. No fue, sino cuando el Faraón tuvo un sueño que lo perturbó en tal sentido que no hubo hombre sabio, ni magos, ni ninguna persona capaz de interpretar el sueño y es allí cuando el copero del Rey recordó que en su paso por la cárcel (Génesis 41:12) hubo un joven hebreo capaz de interpretar un sueño. Rápidamente manda a sacar a José de la cárcel y es preparado para ir ante Faraón.
El sueño del Faraón fue interpretado por José, 7 años de gran abundancia sobre toda la tierra, y después 7 años de hambruna. José no solo interpreta el sueño, sino que da al Faraón la solución:
Génesis 41:39 Y dijo Faraón a José: Pues que Dios te ha hecho saber todo esto, no hay entendido ni sabio como tú. 40 Tú estarás sobre mi casa, y por tu palabra se gobernará todo mi pueblo; solamente en el trono seré yo mayor que tú. 41 Dijo además Faraón a José: He aquí yo te he puesto sobre toda la tierra de Egipto. 42 Entonces Faraón quitó su anillo de su mano, y lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de lino finísimo, y puso un collar de oro en su cuello; 43 y lo hizo subir en su segundo carro, y pregonaron delante de él: ¡Doblad la rodilla!; y lo puso sobre toda la tierra de Egipto. 44 Y dijo Faraón a José: Yo soy Faraón; y sin ti ninguno alzará su mano ni su pie en toda la tierra de Egipto. 45 Y llamó Faraón el nombre de José, Zafnat-panea; y le dio por mujer a Asenat, hija de Potifera sacerdote de On. Y salió José por toda la tierra de Egipto.
A la edad de 17 años fue vendido por sus hermanos (Génesis 37:2) y a los 30 años (Génesis 41:46) salió de la cárcel directo a ser el segundo al mando en todo Egipto.
La tierra empieza a producir a montones, y José se prepara para almacenar todo el trigo posible, logrando mucho en extremo, hasta no poderse contar. Durante los 7 años de abundancia guardó el alimento en ciudades y sus alrededores. Cuando llega la hambruna empieza a vender trigo; de todos lados venían a Egipto, a tal punto que Jacob (Israel) envió a sus hijos, los hermanos de José, a comprar alimento. Lo que sucedió a continuación quedará para un próximo estudio.
José se da a conocer a sus hermanos, lleva toda su familia a Egipto, ya que al ser el segundo en el reino tenía la autoridad para hacerlo por medio de Faraón y es así, como por medio de José la vida de Jacob y toda su familia es preservada en Egipto, recibiendo un lugar para habitar y trabajar, hallando gracia ante los ojos del Faraón para ese entonces.
José muere a la edad de 110 años, y también toda la generación que entró a Egipto. Mientras que los hijos de Israel se fructificaron y se multiplicaron, siendo aumentados y fortalecidos en extremo, llenando la tierra de ellos; se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no conocía a Jose, y al ver que los Israelitas eran mayor en número y mas fuerte que ellos, les pusieron comisarios de tributos, los hicieron servir con dureza, los obligaron a hacer barro y ladrillo, trabajos de campo forzosos, al punto que los esclavizaron en Egipto.
Los israelitas construyeron las ciudades Pitón y Ramesés; aquí nos da un detalle muy importante dentro de la historia, estas ciudades era de almacenaje, recordemos que los Imperios que dominaban era el Egipcio y Mesopotamia, por lo que para la economía interna, era de valor construir ciudades fortificadas y tener el dominio de la agricultura, ganadería, entre otros. Cuando los Israelitas llegaron a Egipto, habitaron la tierra de Gosén y se identificaron ante el Faraón como pastores de ovejas, tanto que fueron colocados como mayores de los rebaños del Faraón.
Este es el motivo por el cual Israel llega a Egipto, por medio de José, quien gracias al menosprecio de los suyos llego a esta tierra para salvaguardar la vida de sus hermanos de la hambruna, 70 varones, sin contar las mujeres, llegaron a Egipto y empiezan 430 (aprox.) años de Cautiverio.