Abraham (antes Abram) será un pilar importante en la historia para conocer el origen de Israel.
Génesis 11: 10 Éstas son las generaciones de Sem: Sem, de edad de cien años, engendró a Arfaxad, dos años después del diluvio. 12 Arfaxad vivió treinta y cinco años, y engendró a Sala. 14 Sala vivió treinta años, y engendró a Heber. 16 Heber vivió treinta y cuatro años, y engendró a Peleg. 18 Peleg vivió treinta años, y engendró a Reu. 20 Reu vivió treinta y dos años, y engendró a Serug. 22 Serug vivió treinta años, y engendró a Nacor. 24 Nacor vivió veintinueve años, y engendró a Taré. 26 Taré vivió setenta años, y engendró a Abram, a Nacor y a Harán.
Pasaron 292 años después del diluvio y aparece Abram en escena, descendiente de Sem, de los que habitan el mundo árabe, el mundialmente conocido como el primer Patriarca; según la historia, viene del actual Irak, que en ese entonces era tierra de Ur de los Caldeos; guiado por su padre Taré, va rumbo a una tierra desconocida. En el camino llegan a tierra de Harán, donde habitaba su hermano del mismo nombre (En aquellos tiempos, el patriarca de la familia, al habitar un lugar llamaba ese lugar como su patriarca), y allí murió Taré.
Génesis 12: 1 Pero Dios había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. 2 Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. 3 Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. 4 Y se fue Abram, como Dios le dijo; y Lot fue con él. Y era Abram de edad de setenta y cinco años cuando salió de Harán.
Esta es la segunda ocasión que Dios habla con alguien, después del diluvio, antes hay referencia de que habló con Adán, Eva, Caín, Noé y ahora habla con Abram, pero no se presenta, da directrices a seguir que, analizándolas, tuvieron un final que dejaron su huella en la historia del mundo antiguo y trasciende hasta hoy día.
Por ejemplo, en la historia de Adan y Eva, Dios habla con ellos y los coloca en el Huerto del Edén y les dice: Génesis 2:16 De todo árbol del huerto podrás comer; 17 mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. Había una orden y también la consecuencia del no acatamiento de esa orden. Ellos desobedecen la voz de Dios y por ello llega la muerte al ser humano, aquí hay un misterio grande que nadie puede demostrar, pero; si Dios le dice al hombre que el día que comiera de ese árbol moriría, quiere decir entonces que, antes eran inmortales, no conocían la muerte, y esto nos trae una pincelada para un próximo estudio.
Dios vuelve a hablar en otra oportunidad con Caín. La Biblia nos habla que Caín y Abel (Hijos de Adán) fueron a presentar ofrenda ante Dios, y la ofrenda de Abel fue mejor vista que la de Caín. Dios habla con Caín y le explica el porqué vio mejor la ofrenda de Abel, por ello Caín se enoja y lleva a su hermano engañado al campo y lo mata. Dios pregunta a Caín por su hermano pero él creía que Dios no sabía lo que había hecho, por eso Caín recibe una maldición de parte de Dios y le pone una señal para que nadie lo matase. Génesis 4:13 Y dijo Caín a Dios: Grande es mi castigo para ser soportado.
Estos acontecimientos fueron conocidos de generación tras generación, incluso por Noé. El padre de Noé "Lamec" y su abuelo "Matusalem" vivieron en el mismo tiempo en que Adán estuvo con vida, Adán es referencia al contar los años ya que sería el primer hombre en la tierra, vivió 930 años, Matusalem nació en el 687 y Lamec en el 874, por lo que puedo especular que hay mucha probabilidad, de que Lamec y Matusalem conociesen personalmente a Adán. Las historias y experiencias de Adán seguramente fueron trasmitidas a Noé por su abuelo y su padre; y Noé según el estudio de las genealogías estaba aún vivo cuando Abram aparece en escena.
Por eso cuando Dios llamó a Abram, no dudó en obedecer y empezó un viaje a una tierra que Dios le mostraría. Pero, había algo más, cuando Dios le dice que haría de él una gran nación; y como mencione antes, la nación surge de la descendencia del patriarca, Sarai, la mujer de Abram, era estéril, ¿Cómo haría de él una gran nación sin poder su mujer tener hijos?.
Abram inicia su viaje hacia Canaán, ya que era el destino final de su padre Taré, y en su recorrido es conocido como “El Hebreo” que significa literalmente, “El que viene del otro lado”. Abram, descendiente de Sem, se ubica en territorio de los descendiente de Cam, su peregrinaje que inicia en Ur de los Caldeos, traza un recorrido de 1.600 kms aproximadamente hasta Canaán, territorios que hoy día pertenecen a Irak, Siria, Líbano y termina en lo que hoy conocemos: Israel.
Génesis 12:6 Y pasó Abram por aquella tierra hasta el lugar de Siquem, hasta el encino de More; y el cananeo estaba entonces en la tierra. 7 Y apareció Dios a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Dios, quien le había aparecido. 8 Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar a Dios, e invocó el nombre de Dios.
¿Cuál fue ese nombre invocado? No lo sabemos, pero ya conseguimos un antecedente. Siquem, Bet-el, Hai, son lugares que territorialmente hoy están ubicados en Israel, entonces, Dios prometió esa tierra a la descendencia de Abram (Pues Abram estaba en ese lugar cuando Dios le prometió que le daría esa tierra). Para este entonces aún no existía el Imperio Romano, apenas surgían grandes ciudades que mas adelante se convirtieron en grandes Imperios como Babilonia, Persia, Medos, Macedonia, Asiria, entre otros, pero para el tiempo de Abram, sí que estaban ya dominando dos grandes imperios, el Imperio Acadio de Mesopotamia y, el Imperio Antiguo de Egipto.
Para los tiempos en que Abram estaba por “la tierra prometida” llegó el hambre al mundo y estos grandes imperios eran los que dominaban los recursos de la tierra; Abram viaja a Egipto a causa de la hambruna. Algo acontece en su estadía en Egipto que es expulsado por el Faraón (léase Génesis 12), saliendo riquísimo en ganado, plata y oro; y se devuelve a la tierra que antes habitó, aquella que Dios le había prometido que le daría.
Volviendo a la situación de Sarai, ella no podía tener hijos. Abram salió de Egipto teniendo Saraí una sierva, y para resumirles la historia, ella habla con Abram para que se llegue a su sierva (Agar) y tengan un hijo, efectivamente esto sucede y nace Ismael; este niño crece y Sarai ahora tiene envidia de Agar y su hijo, pues se le burlan por no poder tener hijos. Dios confirma a Abram que efectivamente de él y Sarai nacería un hijo, y a través de él (Isaac) confirmaría pacto perpetuo para sus descendientes después de él. (Genesis 17). Es por ello que Dios ahora cambia los nombres de Abram a Abraham y Sarai a Sara, el significado de los nombres en la historia es de mucha importancia, ya que por ello nacieron reinos e imperios, y se distinguía la persona de su alrededor. El nacimiento de Isaac es confirmado en Génesis 21, y la historia ahora da un giro en lo que a bendición y promesas se refiere. Dios había prometido a Abraham bendecir a su descendencia, indistintamente de cómo haya surgido, él tuvo otros 6 hijos con una mujer llamada, siendo en total 8 los hijos conocidos de Abraham: Ismael (Agar), Isaac (Sara), Zimram, Jocsa, Medán, Madián, Isbac y Súa, estos últimos hijos de Cetura. Aunque todos obtuvieron una bendición de herencia por la promesa que recibió Abraham, Dios confirmó que seria llamada "descendencia" en Isaac, pues él era el hijo de la promesa (Génesis 17:19).
La vida de Abraham fue marcada por la cercanía que había entre él y Dios. Cuando estudiamos su historia vemos que Dios hablaba con él con normalidad, a tal punto que, en una ocasión, Dios se le manifiesta físicamente junto con dos varones, él los reconoce a lo lejos, se postra y los recibe; comen con él, pasan el tiempo hablando inclusive del futuro nacimiento del hijo prometido y le cuenta la intención de su visita, que era destruir Sodoma y Gomorra, ciudades que estaban perdidas en deseos paganos, Abraham clama a favor de estos pueblos pero ya era tarde, su pecado estaba tan aberrante que los hombres desde los mas chicos al mas anciano intentaron tener relaciones sexuales con los varones que Dios envió (Ángeles) a esta tierra, que por causa de Abraham fueron a sacar a Lot (su sobrino) de ella, y se puede confirmar en Genesis 18:33 que era Dios mismo quien hablaba con él. Es decir, Abraham le vio, le tocó, ya que al recibirlos les lavaron los pies, acto que amerita tocar a otra persona, comieron, bebieron, un paradigma enorme, el haber estado sentado a la mesa con Dios.
Aunque Ismael fue el primer hijo de Abraham, Isaac fue el hijo de la promesa, ya que la unión legal ante Dios era la de Abraham con Sara, aquí hay un gran problema que ha trascendido a hoy dia, es por ello el surgimiento de los conflictos armados entre religiones, las famosas guerras santas; los descendientes de Ismael y los descendientes de Isaac vienen luchando durante mucho tiempo por la promesa (Herencia de tierra) dada a Abraham, promesa de bendición, y destino de territorios, esto es parte del origen del conflicto entre el mundo árabe donde Israel, Siria, Egipto, Palestina y otros países “hermanos para nuestros tiempos” vienen luchando por territorio; aunque todos vienen de Abraham, la promesa de descendencia y la tierra prometida (Territorio actual de Israel) fue para los de Isaac (Génesis 17:21).
Esa promesa fue marcada por un pacto: La Circuncisión.
Génesis 17:9 Dijo de nuevo Dios a Abraham: En cuanto a ti, guardarás mi pacto, tú y tu descendencia después de ti por sus generaciones. 10 Éste es mi pacto, que guardaréis entre mí y vosotros y tu descendencia después de ti: Será circuncidado todo varón de entre vosotros. 11 Circuncidareis, pues, la carne de vuestro prepucio, y será por señal del pacto entre mí y vosotros. 12 Y de edad de ocho días será circuncidado todo varón entre vosotros por vuestras generaciones; el nacido en casa, y el comprado por dinero a cualquier extranjero, que no fuere de tu linaje. 13 Debe ser circuncidado el nacido en tu casa, y el comprado por tu dinero; y estará mi pacto en vuestra carne por pacto perpetuo. 14 Y el varón incircunciso, el que no hubiere circuncidado la carne de su prepucio, aquella persona será cortada de su pueblo; ha violado mi pacto.
Es por esto que todos los descendientes de Abraham hasta hoy día practican la circuncisión, no por higiene, sino por un pacto que se hizo hace mucho tiempo con Dios, un pacto de sangre, perpetuo de generación en generación. Al ser todos circuncidados, lucharon y siguen luchando entre ellos por la promesa recibida, fuera de lo territorial, es ser miembros y parte del pueblo de Dios, todos los hijos de Abraham fueron circuncidados y su descendencia hasta hoy día.
A este mismo Dios de Abraham, sus hijos, incluyendo a Isaac, conocieron durante su crecimiento. La mujer de Isaac también era estéril, él ora a Dios, a favor de su mujer, y ella también habla con Dios. En estos diálogos que hay entre Dios y los hombres, aun no se revela nombre alguno para referirse a Dios.
Génesis 25: 21 Y oró Isaac a Dios por su mujer, que era estéril; y lo aceptó Dios, y concibió Rebeca su mujer. 22 Y los hijos luchaban dentro de ella; y dijo: Si es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar a Dios; 23 y le respondió Dios: Dos naciones hay en tu seno, Y dos pueblos serán divididos desde tus entrañas; El un pueblo será más fuerte que el otro pueblo, Y el mayor servirá al menor. 24 Cuando se cumplieron sus días para dar a luz, he aquí había gemelos en su vientre. 25 Y salió el primero rubio, y era todo velludo como una pelliza; y llamaron su nombre Esaú. 26 Después salió su hermano, trabada su mano al calcañar de Esaú; y fue llamado su nombre Jacob. Y era Isaac de edad de sesenta años cuando ella los dio a luz.
¡Vaya respuesta de Dios! “Dos naciones hay en tu seno”
Entra ahora en escena Esaú (conocido como Edom) y Jacob (conocido en la historia como Israel)